Rayos y centellas llegan las gemelas [Libre]

El camino hacia el castillo, había sido relativamente tranquilo, pero Lyss sabia e intuía que el tiempo era como una pequeña bomba de relojería, pues al salir del andén solo pequeñas gotas de lluvias tocaban los cristales del tren y ráfagas de aire frio se colaban ligeramente por las cabinas, pero ya avanzando por el camino el tiempo iba empeorando tan rápidamente que resultaba un tanto entretenido ver como sucedía, observó a su hermana quien tenia la atención fija en la ventana, mirando la inmensidad del paisaje, mientras ella leía tranquilamente un libro sobre pociones, una de sus materias favoritas y aunque en el compartimiento el silencio reinaba, no era incomodo, por el contrario resultaba relajante y pacifico, solo interrumpido por los truenos que se suscitaban en el exterior, una sonrisa se formó en su rostro pensando en lo propicio del clima con su llegada y es que mientras se detenía el tren y se preparaban para bajar su mente relacionaba todo como el lugar para la perfecta escena de una película de terror, por su puesto se guardo su comentario para ella sola, sabía que a lyssa le daría algún ataque y se molestaría y aunque eso era un gran incentivo no tenia ánimos de lidiar con una escena mientras se mojaban, miro al exterior observando como la visibilidad era escasa por la lluvia que formaba grandes cortinas que impedían detallar con facilidad el lugar, si no fuera porque ya lo conocía después de 5 años recorriendo este camino sería fácil estar desubicada.

Decidió restarle importancia al asunto, la lluvia torrencial, lejos de aminorar, aumentaba cada vez más, ambas hermanas se miraron con fastidio al entender que su perfecta e impecable apariencia se vería ligeramente dañada por las gotas de lluvia y sin ninguna otra salida se posicionaron en la puerta de salida del tren y con rapidez propia de ambas por tener una agilidad innata, subieron al carruaje que les correspondía, aun cuando esté estaba a escasos centímetros de la entrada, no pudieron evitar recibir los impactos del agua en su cuerpo que ni la capa que las cubría y salvaguardaba pudieron evitar que el frio se colara por sus huesos y su ropa se mojara. Observo sus manos frías y húmedas, se daba cuenta que estaba al igual que su hermana en todo el sentido de la palabra, miro a su gemela haciendo una mueca molesta, no requería verse en un espejo, el mirar a su gemela idéntica hasta en el mas mínimo rasgo facial era suficiente para darse cuenta del aspecto exacto que tendría en esos momentos.

Agradecio internamente cuando el carruaje empezó a moverse, aun con los movimientos molestos por la carretera, era totalmente preferible pues sabía que en pocos minutos estaría en la comodidad de su sala común, desde las ventanas se podía observar como el gran castillo de Hogwarts, se imponía en su inmensidad y majestuosidad, lo que como siempre hacia que ella se sintiera inmensamente satisfecha con la decisión que había tomado tiempo atrás con su gemela, en referencia a la escuela en donde cursar los años correspondientes, soltó una ligera risa al ver como su hermana se encontraba interesaba en lo que mostraba la ventanilla, estaba segura que en estos momentos estaría detallando con perfección el camino que faltaba, observando cada aspecto del camino, cosa que era propio de ella, por el contrario en su persona, que usualmente se perdía en sus pensamientos, algo que no podía evitar.

Cuando el carruaje se detuvo, se dio el tiempo de detallar a los alumnos que llegaban y se bajaban con la mayor rapidez para evitar que la lluvia los mojara más de lo que estaban, cosa que en su opinión personal era lo más sabio teniendo en consideración la torrencial lluvia y el pronóstico de un temporal que podría ser mayor, espero junto a su hermana menor, que las puertas del castillo abrieran complemente y con suma rapidez, ambas subieron la escalinata con agilidad e intentando que su ropa ya mojada no empeorara, un trabajo realmente imposible, el ruido de sus zapatos era opacado por el ruido de los truenos, por lo que hablar era realmente difícil y sin embargo la voz apena audible de su gemela la hizo darse cuenta que ya se encontraban a salvo, en el resguardo del castillo –quizás un presagio de lo que nos espera, mejor dicho de lo que le espera a hogwarts con nuestra llegada- respondió guiñándole un ojo a su gemela, mientras miraba de reojo a las personas que como ellas iban llegando con rapidez, algunas mas desarreglada que otras –recuérdame que para la próxima vez, usemos algún hechizo para evitar mojarnos de esta manera- dijo mientras miraba a su gemela y seguía su mirada hacia el lago, recordó entonces que como todos los años un grupo de jóvenes hacia la travesía para la iniciación de su primer año en la academia, con un poco de suerte todos estaría sanos y salvos, aunque probablemente en peores condiciones que los alumnos de otros grados, pues lamentablemente las barcas no tenían techo así que el quedar totalmente mojados era algo indiscutible, salió de sus pensamientos al escuchar a su hermana y asintió dándole la razón –creo que es lo mejor, no me gustaría empezar el nuevo año enferma –negó con la cabeza y sonriéndole a su gemela, mientras ambas se adentraban al castillo, la calidez del lugar iba quitando ligeramente la fría ventisca que se sentía, lo cual agrado enormemente a lyss, poco a poco mientras caminaban hacia la sala común los ecos y ruidos provenientes del gran comedor hicieron acto de presencia, estos aun con el clima terrible que había, no mermaban, lo cual le alegro en cierta manera, por unos instantes tuvo la tentación de ir directo al gran comedor, pero como había dicho su hermana, la sala común era la mejor opción.

Al estar al pie de la escalera, las voces de todo el alumnado del colegio se hacía más fuerte, miro a su hermana quien tenía la mirada en dirección a las puertas abiertas del gran comedor, le hizo una ligera seña para continuar pues sabía que al igual que sus pensamientos minutos atrás, su hermana también había tenido la tentación –adorable diría yo…- completo a su comentario del clima y se encogió de hombros con falsa inocencia propia de su mente traviesa y maliciosa –quizás una advertencia hermana, tenemos que tener la mente abierta para este tipo de situaciones- ella tampoco creía que la lluvia tenía algo que ver con su llegada, pero era divertido plantear la cuestión como momentos antes le había comentado en la entrada, soltó una carcajada divertida e imito la acción de su hermana minutos antes, quitándose la capa, y dejando a relucir una túnica con el uniforme húmedo, pensó en hacer un comentario pero no fue necesario cuando lyssa se acerco a ella y le quito el mechón que segundos antes pensó hacer ella misma y ante su comentario le saco la lengua –si yo parezco un gatito mojado, tu estas igual solo me tienes que ver para saberlo o no?- entre ella siempre había sido un juego el tener la misma apariencia, aun cuando algunas personas podrían pensar que es por falta de autoestima, era todo lo contrario, sentían la suficiente confianza como para dejar que sus apariencias menoscabaran su identidad como seres únicos y especiales –tienes toda la razón, mi querida Lyss, las hermanas Salvatore han venido para quedarse y ser la sensación del lugar- usado el mismo tono conspirador de su gemela, ambas sabían perfectamente a que se referían.

Recordó entonces la conversación que habían tenido antes de irse con sus padres, los cuales sabiendo el deseo inmenso de ir al mundial de quidditch le habían hecho prometer a ambas que tendrían que portarse bien –siempre nos hemos portado bien hermana, es solo que a veces la gente malinterpreta nuestras acciones- respondió con diversión y poniendo un rostro de angelito que quien no la conociera pensaría que en verdad es una chica que no rompe ni un plato, la realidad por el contrario era totalmente diferente, pero por supuesto si quería ir, no tendría más remedio que aparentar una conducta intachable, sus padres habían sabido manejar bien las cartas, usando el mundial como estratagema para no meterse en problemas, -pero este año seremos mas cuidadosas… ejem digo no nos meteremos en problemas- dijo confidencialmente, desde el mismo momento en que recibió la carta supo que de alguna manera, este año sería mucho pero mucho más entretenido que los anteriores – cuanto con tu apoyo para entrar en el equipo de quidditch Lyss- dijo con una sonrisa y es que aunque su hermana no era de participar activamente y prefería verlo desde lejos, sería un gran apoyo si este año lograba obtener la capitania del equipo de ravenclaw y llevarlo a la victoria, aun asi, tenía muchos planes para este nuevo año escolar y pensaba cumplirlos cueste lo que cueste, miro a su gemela y ambas se rieron divertida –entonces querida hermana, vamos a arreglarnos y bajamos a cenar te parece?- le pregunto tranquilamente esperando su respuesta.