Reunión {profesores}

Un carruaje negro halado por Thestrals se arribó a los cielos de Hogwarts, el ambiente se había colocado de momento Helado y la mano de un Dementor había abierto la puerta. Había acabado de llegar al castillo, ni siquiera había entrado a su despacho ni al lugar donde se quedaría cuando una lechuza le había intervenido. La carta invitando a los docentes a su reunión. Frunció su cejo mientras leía; "Era de suprema importancia que estuviera allí" - Basura... no más que una perdida de tiempo...- Dijo para si mismo mientras entregaba sus maletas al Elfo que le acompañaba.

Caminó por los pasillos como si los conociera, no era la primera vez que visitaba el castillo y fuera de ello, la carta le explicaba como llegar. El abrigo negro con cuello en V que cubría casi todo su cuerpo se movía con la brisa a tal velocidad como él caminaba. Sus manos iban cubiertas en los bolsillos del mismo sin dejar de perder a Astaroth; Su varita. Los pasos uno a uno resonaban con eco del anterior,y las miradas de algunos alumnos se le clavaban mientras se abría paso.

En cuestión de minutos había golpeado la puerta contra la pared al empujarla con uno de sus pies notando como ya habían llegado algunos docentes. No sabía si eran todos, ni siquiera quien le había llamado sólo que estaba allí por las nuevas y recurrentes disposiciones del ministerio. Ni siquiera quería estar allí, pero algo era seguro: no volvería a Azkaban.

-No lamento interrumpir, ni siquiera me molesto en presentarme, ni mucho menos me interesa saber sus nombres... Soy el nuevo Docente de Encantamientos enviado única y exclusivamente por el ministerio. Cualquier arremetimiento podrán discutirlo directamente con ellos, No estoy para servirles... pero aun así es mi obligación estar presente en estas... Reuniones... -Dijo despectivamente sin sacar sus manos de los bolsillos apenas fijando la miada en algunos de los presentes mientras se quedaba recostado en el marco de la puerta.

Una llegada tras otra, De no ser por el servicio fraudulento de Azkaban no hubiese llegado tarde, no le importaba pero no recurría a ser tan descuidado a diferencia de lo que parecían los otros dos docentes que habían llegado detrás suyo. Las palabras de uno de ellos lo hicieron sonreír y aun de manera sarcástica levantaba una ceja clavando su mirada en el Docente de vuelos al escuchar sus intentos de comentarios ácidos.

Se notó sorprendido por un momento al escuchar que le nombraba por su apellido y estaba a punto responderle cuando el otro maestro había aparecido. Claramente quien les había citado quería evitar una disputa y aun más en esa reunión por lo que intervino oportunamente.

La atención se había centrado en él por un momento, se sintió elogiado al ver que la mayoría clavaba sus ojos en su presencia, aun así todos empezaban a intervenir haciendo acotaciones y repugnantes modales presentaciones. Para su sorpresa habían dos apellidos que le resonaban; Longbottom y Zabini... Ambos tan contradictorios... pero tan Famosos dentro de las listas del ministerio...

-Como exprese anteriormente Profesor Longbottom; realmente poco o nada me interesa que decisiones pretendan informar al ministerio, si ellos me han delegado esta función es porque así lo precisan. debo repetir que cualquier inconformidad que presenten yo mismo les prestare mi lechuza para que la envíen. Cayó por un momento sin siquiera separarse del marco de la puerta mientras sentía la magia de su varita en sus manos. Sin lugar a duda era excepcional haberla recuperado y sin lugar a duda cualquiera que se interfiriera en sus planes se atendería a "Astaroth"

Por otra parte Usted ya se ha encargado de presentarme; y a diferencia de lo que piensa Zabini; Dudo que tal reunión sea para hacerlo. ¿ Por que no empezamos con el orden del día?... ¿o , acaso esperamos a alguien más?