No estamos solas.. [ Sophia]

Aunque me iba muy bien en mis estudios o bueno en las clases de pociones y transformaciones,no me seguia completa pues se podria decir que era una chica timida para hacer nuevos amistades,porque claro yo no llamaba a cualquier "amigo" con solo ver y sonreir,no,no,no para nada,primero me gustaba conocer bien a la persona,claro,tampoco vendria a ser mala solo si me alejaba un poco de todo eso,pues me decian que era algo transparente y aquello me molestaba tanto.

En fin, no sabia donde ir, todos los lugares ya los habia visitado hasta que se me ocurrió visitar a una rara adolescente, diria que única la cual solo la encontraba en el baño despejado de todos los visitantes ,ya saben de quien estoy hablando? pues de Myrtle mas conocida como la llorona,claro;la antiguedad del baño era espantosa y aterradora a la vez;los inodoros incompletos rotos por la mitad,el caño de la ducha siempre abierto,además se escuchaba claramentente los lamentos de la chica. La encontré sentada dando la espalda como de costumbre llorando,obviamente - Myrtle, ya no llores - me sente en la baño dando un pequeño suspiro;cada vez que venia su tristeza me inundaba al comienzo pero luego al saber que la ayudaba me alegraba mucho,pero esta vez fue todo diferente;no estabamos sola, al parecer un intruso,bueno no tanto un intruso puesto a que yo también lo era;el intruso invadio el silencio con sus pisadas propinando el escondite de mi rara amiga,en un principio pense también esconderme pero al final decidi quedarme quieta donde estaba,a la vista de cualquiera.

Por fin se habían acabado las clases, estaba completamente harta de las labores que tenía que hacer en cada una de las clases, no es que no le gustara aprender pero el hecho de que estuvieran viendo lo que hacía y calificando mi rendimiento no ayudaba en nada. Como sea tenía calor y el baño más cercano era el de Myrtle la llorona, no le tenía miedo a la niña es solo que a veces me desesperaba que se pusiera a llorar. Bueno como sea llevaba mi túnica de Gryffindor, los primeros botones de la molesta blusa de la escuela estaba desabotonados, la corbata que tenía que traer puesta de buena forma simplemente no parecía figurar en mi ropa. Ya, el profesor Neville ya me había dicho que tenía que llevar el uniforme completo, cada que me lo decía sacaba la corbata de una de las bolsas de mi túnica.

Entre al baño tarareando una canción de una chica muggle, Invisible, de Skaylar Grey. Fue entonces cuando caí en la cuenta que además del típico corro de agua de Myrtle escondiéndose había alguien más, alguien vivo. Cuando entré por completo a al baño pude ver a una chica, por su túnica podía decir que era de Gryffindor, su cara me sonaba de algo aunque no estaba para nada segura de dónde. No recordaba haberle hablado nunca así que cuando la vi sonreí, parecía que no estaba segura de que hacer, tal vez tuviera miedo a que fuera una Slytherin con tendencias a meter cabezas en los inodoros... no iba a negar que me atraía la idea de hacer eso con alguna de las chicas de la casa de las serpientes pero nunca había aplicado la de meterle la cabeza a alguien, por alguna extraña razón siempre que entraba en alguna pelea me encontraba lejos de los baños y cerca de los profesores. Antes de saludar a la chica me mojé la cara y el cabello con un poco de agua, luego me giré hacia la chica.

Hola - le dije amigablemente mientras me acercaba a ella - soy Sophia Straford. Creo que somos compañeras de casa