Sueños nocturnos..[Albus]

No quería despertarme de este sueño tan hermoso, del sueño donde estaba al lado de mi familia, donde todo era felicidad, donde no conocía el sufrimiento, la amargura. Todo ese sueño maravilloso que estaba teniendo, se fue en un instante en el momento de abrir los ojos.
Me senté encima de mi cama, abrazando al osito que mama me regalo en mi cumpleaños número 15. No quería recordar todo lo del pasado, pero era imposible no recodar esos tiempos de haber disfrutado tanto del amor. Me limpie la mejilla y sonreí, no quería estar triste mucho menos quería llorar, eso era una de las cosas que no me gustaba, pero Al menos delante de mis amigos no lo hacia, no dejaba que ellos me vean triste. Mire la hora era muy tarde, pero que ni cuenta me di, y ni siquiera me daba sueño. De seguro todos están dormidos, aunque algunos aun no. Ya que estaba triste y tenia ganas de ver a una personita, me levante de la cama y Salí sin hacer bulla. Sabia que nadie se daría cuenta, además Albus estaría despierto aun, así que será fácil para poder verlo y hablar con el .
Me fui hacia la cocina, ya que ahí podría encontrar a alguien para que me ayudase para ver a Albus a estas horas, aunque no era muy tarde. Leen tal vez estuviera ahí. Al llegar ala cocina me sorprendí al ver a alguien más que tomaba agua. Me quede parada antes de adentrarme , y al notar bien parecía ser alguien conocido.
-Disculpe, me da permiso-Dije amablemente. Quería que este volteara para asegurarme de que era la persona que yo pensaba que es.

Sentía que toda mi cabeza daba vueltas. "Basta de fiestas".
Como todas las noches, o casi siempre, nos reunimos con algunos compañeros para platicar varios temas, perder el tiempo específicamente. Algunos bebían, otros coqueteaban con las bellas chicas de nuestra casa y otros solo se dedicaban a contar interesantes anécdotas, o ese tipo de cosas que hacen que todos posen su atención en ti.
-¿Ya te largas, Potter?- Solo asentí ante aquella pregunta. Mi andar no perdía la postura, vaya que me costaba no perderla.
Tenia sed, todo lo que había tomado me estaba pasando factura. No era de esos que tomaban hasta perder el conocimiento, pero hoy había sobre pasado mis limites.
Con cuidado para no ser descubierto me escabullí hacia la cocina. Quería un vaso de agua o algo que me haga sentir mejor.
Al llegar los elfos ni titubearon en servir todo lo que me apetecía y sin mas que hacer me quede parado cerca de la entrada para intentar no mezclarme mucho con ellos, ya que realmente no me agradaban ni un poco.
Gire mi rostro de mala manera al oír que alguien me hablaba por detrás. Sonreí al ver que se trataba de Bella.
-Claro, pasa preciosa- Me moví de al lado de la puerta y le eche un vistazo de abajo a arriba. Se notaba que no estaba muy bien y eso me llamo un poco la atención, ¿Que le sucedía a mi querida y hermosa compañera?.
-¿Sucede algo?- Le pregunte sin quitarle mi mirada curiosa de encima. Por mas pasado de copas que estaba aun mi facilidad para deducir el estado de ánimos de las personas se mantenía firme.
Siempre nuestros encuentros eran muy entretenidos como seguidos. Una buena compañía para matar el tiempo.

Sé que la tristeza que sentía en este momento no podía ocultarlo,era imposible. Es que hablar era fácil, pero hacerlo muy difícil. Al menos estaba tratando de aparentar estar feliz, solo que si Leen estuviera aquí sabría que no estaba feliz.Y si Al estuviera aquí también sabría.
Mis sospechas habían sido aprobadas, era el quien estaba ahí. Ahora ya no tenia que ir hasta su habitación a buscarlo para poder verlo, ahora las cosas estaban mucho más fáciles, pero no sabia que decirle ahora que estaba frente a mí. Mi cabeza estaba en blanco, pero tenia que actuar como siempre, como si nada pasara.
-Gracias-Dije serenamente, dirigiéndome a servirme un vaso con agua.Me pare mirándolo con una cálida sonrisa. Quería ir corriendo y darle un fuerte abrazo, pero no debería hacer eso, no ahora. Pero al darme cuenta de que su mirada lo tenía fijamente en mi, me puse un poco nerviosa e intente evadirlo, pero era complicado, ya que estábamos solos en un lugar cerrado.Al oír su comentario di un suspiro. Mire hacia el suelo y luego hacia arriba. Al parecer no me quedaba otra cosa que mirarle a los ojos.
-No pasa nada Al, solo que no tengo sueño, y estaba aburrida-Añadí acercándome para luego abrazarlo fuerte. –Tengo suerte de haberte encontrado aquí Al-Susurre en su oído, sin soltarlo.

Se notaba que no quería mirarme fijo, ¿A que se debía? Seguramente intentaba ocultarme lo que le pasaba. Nadie podía hacerlo.
Al sentir su abrazo supe que algo le pasaba y me alarme un poco, bueno, Bella era de abrazarme, pero ahora la veía rara.. triste.
-No te creo- Le respondí también en su oído y abrazándola por la cintura. Tal vez ella era la única Slytherin que mostraba sus sentimientos con mas facilidad o al menos conmigo lo hacia.
Me separe de ella para mirarla fijo. -Sabes que no puedes mentirme, ¿Quieres que hablemos?- Le pregunte. Por mas que intentara no podía hablarle sin mirar sus ojos, pero tampoco quería incomodarla.
La tome de la mano y la saque de la cocina. No me fiaba de los elfos y quería que ella se sienta mejor.
Mi mirada se posaba en ella y también a nuestro alrededor, ya que corríamos el riesgo de ser vistos y meternos en problemas, pero yo sabia perfectamente como evitar aquello.

No me gustaba que Al me viera triste, pero solo con él podía mostrarme tal y como era. No podía fingir estar feliz cuando no lo estaba, pero eso solo pasaba al estar con Al. Y con el resto todo era normal, era fácil de mostrarme feliz aun estando triste.
A pesar de que evite mirarlo a los ojos, porque así se me hacia mas fácil hablarlo. El problema es que Al no me creía nada de lo que le decía, claro quien creería a alguien que le hablaba sin mirarlo. No sirvió de nada decirle que no pasaba nada,bueno en realidad no estaba tan bien como me gustaría, pero podría decir que ahora al encontrarlo me sentía mucho mejor . No podía explicarme por qué su presencia me hacia tan bien.
Después de que él se separa de mí. Me pare mirándole a los ojos, no quería evitarlo más , quería mirarlo a los ojos y decirle las cosas que pasaban, tal vez contarle del porque me sentía triste, el tenia que saberlo . –A ti no te puedo mentir es cierto. Y claro que hablaremos Al- Conteste mirándole fijamente sus ojos. Ahora estaba completamente distinta, podía verlo sin ningún problema. Para que mas evadirlo, si con el a mi lado todo era maravilloso, y claro que este lugar no seria el indicado como para ponernos a conversar, lo mejor era salir de aquí e ir a otro sitio que fuera mas cómoda.
Cuando me tomo de la mano y me saco de inmediato de la cocina, le sonríe cálidamente . Mientras caminábamos mi mirada se poso en los de Albus, así como de el en los míos. Pero no todo esta muy bien, el problema estaba en que si alguien nos encontrara a los dos,seriamos castigados, o mas bien habría una pelea si se tratase del equipo contrario, eso si era un gran problema, aunque estando los dos aquí todo se podría solucionar.
-Al, ahora a donde vamos?, tenemos que estar en un lugar seguro, para que así podamos hablar tranquilamente –Comente con una risita, dando mis pasos leves, por el camino que nos dirigía. NO tenia ni idea a donde íbamos, pero tampoco tenia miedo.

Sonreí. Bella demostraba ser alguien muy segura y sumamente fuerte, pero ambos sabíamos que no era así. Yo era el chico que menos le atención le daba a todo el mundo, o eso creían, pero la realidad era que nadie era capaz de conocer a las personas como yo. Solo eran necesarias dos palabras para detallar las emociones o estados de ánimos, muy poca gente se salvaba de aquel don mio.

Tome la mano de mi compañera de casa y la guié por los pasillos. Era normal que yo rondara en horas como esas así que de cierta forma se me hacia normal. Luego de andar por varios minutos, en silencio, llegamos a un gran ventanal que se encontraba oculto en un rincón oscuro.

-Aquí estaremos bien- Le hice saber y me senté a un lado de la ventana que daba hacia el Lago. -¿Que sucede?- Le pregunte a la vez que la invitaba a tomar asiento a mi lado. Me daba curiosidad saber que era lo que pasaba, no me importaba a decir verdad, pero al menos quería intentar que ella se sintiera mejor. No era de hablar mucho, pero eso no quería decir que tampoco era de oír.