De nuevo a solas (libre)

Había aprovechado las horas de descanso entre sus clases para hacer sus rondas en los exteriores del castillo. El viento en su rostro mientras trotaba le hacia sentir libre, no podía compararlo con el sentimiento de la lectura pero ello al menos hacia menos tedioso el proceso. Eso sin llegar mencionar lo incomodo que eran los uniformes para la actividad que realizaba. ¿A quién se le había ocurrido que una túnica era apta para el trabajo físico? Si tenía que ser sincero, odiaba tener que llevarla la mayoría del tiempo, dejaban muy poca libertad de expresión en la individualidad de uno.

Cuando terminó decidió aminorar la marcha y caminar por el interior del castillo, a pesar de ser su sexto año aún disfrutaba de los paseos por allí. Esto además contribuía en gran medida a la construcción del mapa mental que tenia de Hogwarts y si tenía algo de suerte siempre aparecería una habitación nueva la cual investigar.
Cuando llegó al sexto piso decidió que era momento de hacer un descanso, aunque quizás la principal razón para ello era que tenía la puerta del baño de prefectos justo en frente. "Prefecto", le gustaba la palabra y si se dieran las condiciones un poder como tal le aseguraría un cargo de mandato ante sus pares y un pase más amplio dentro de la biblioteca.

A pesar de sus años allí nunca había entrado al lugar, por lo que la curiosidad comenzó a sacar lo peor que sí. Se aseguró de que nadie estuviera cerca para ingresar con absoluta naturalidad y su sonrisa característica triunfal. No le tomó más que un segundo darse cuenta que para su -mala- suerte ya había alguien allí.
- Y...esta no es el aula de Encantamientos- dijo frenandose de golpe para luego dar un paso hacia atrás como si fuera a irse. Irse...¿Tan pronto? Ni de broma, jugaría a estar allí por equivocación pero no dejaría el lugar hasta hacer un panorama de su interior, aun si tenia que jugar con una...¿Prefecta? Ahora había prestado atención en la persona cercana, y no era más que de su propia casa.